
Si consideráis que no hay pasión en vuestra pareja, que el sexo os aburre; si alguien de vosotros ya ha pensado en divorciarse, si ya casi ni habláis; si pasáis más tiempo pensando en el trabajo que en la pareja; si os sentís aunque sea un poco insatisfechos con vuestra relación; si nunca le habéis confesado a la pareja vuestros deseos más ocultos, si discutís a menudo; si ya no tenéis anhelos, alicientes...