martes, 29 de marzo de 2016

ADVERTENCIAS

Este no es un juego recomendable si no hay suficiente confianza, si existen represiones, traumas o prejuicios o si se tienen tabús en tema de sexualidad.
Tampoco es un juego aconsejable para personas demasiado posesivas, celosas, inseguras o pudorosas.
Igualmente no es apto para personas intolerantes o con fuertes condicionantes morales.
También es importante destacar que personas con falta de control eyaculatorio pueden sentir cierta frustración, dado que hay pautas ajenas que delimitan el tiempo para correrse.
Con “el juego” descubriréis deseos de vuestra pareja que posiblemente no estéis capacitados o tampoco os atreváis a satisfacer.
Habrá días que os quedaréis sumamente calientes con ganas de ir más allá, deseando el placer pero los dos o cualquiera de los dos se quedará con ganas y desazón porque no habrá otra que aguantarse.
Podéis dar paso o pie a alguna extraña perversión oculta en vuestro subconsciente.
Para complacer o excitar a tu pareja y sus deseos, a veces te tocará a ti hacer cosas que no te apetecen demasiado, pero recuerda que en otras partidas igualmente le puede tocar hacerlo a tu pareja y todo se dará a la inversa. De la misma manera, también habrá situaciones en las que uno de los miembros pueda gozar más que la otro o la satisfacción de uno no comportará necesariamente la de la pareja.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que lo que se diga se puede entender como un pensamiento, deseo, sentimiento o interés real, que una vez acabada la partida, si los dos lo consideran necesario, habrá que aclarar porque igualmente puede resultar un factor que influya en posteriores actuaciones o en el estado de la pareja.
Podemos percatarnos que nuestras fantasías no son tan portentosas una vez las materializamos y que a veces resulta mejor imaginarlas y contarlas que experimentarlas.

Deberéis aceptar el juego con todas sus consecuencias, dado que una vez iniciada la partida, ya no está permitida la retirada del juego.
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martes, 22 de marzo de 2016

ASÍ SE TIENE UN BUEN ORGASMO…

El orgasmo, esa sensación cósmica capaz de transformarte por unos segundos, que te ayuda a conocerte, a desinhibir y a aceptar tus necesidades más primarias, que te aporta múltiples beneficios y que sobre todo, te ofrece un placer exquisito, incomparable y auténticamente delicioso…
Para ambos, hombre y mujer, esta descripción les vendría perfecta. Pero hoy quiero centrarme en el orgasmo femenino e intentar esclarecer, porqué a veces a las féminas les cuesta un poco más o incluso no lo alcanzan nunca, cuando tienen relaciones con sus parejas.
La verdad es que este post no es del todo fácil, ya que existen muchísimos factores concluyentes que derivan a la no culminación orgásmica, pero hoy vamos a centrarnos en los más importantes, reincidentes y concluyentes.
¿Cómo es posible que una mujer sea capaz de llegar al orgasmo sola en menos de un minuto cuando se masturba y cuando tiene sexo con su pareja nunca o casi nunca llegue al orgasmo? ¿Cómo es posible que por mucho que se lo trabaje el hombre, por muchos preliminares, masajes en el clítoris y demás, no consiga que ella culmine? ¿Cómo es posible que una mujer pueda disfrutar muchísimo más cuando tiene sexo con su pareja, que cuando se masturba y aun así no logre alcanzar el orgasmo? ¿Dónde se esconde el secreto? Pues muy sencillo, en la mente.
Sí, como decía antes existen muchos factores, pero el principal causante es la mente, nuestro cerebro e inseguridades. Bueno claro, también es muy importante tener al lado a un buen amante y que nosotras estemos liberadas por completo frente al sexo y que seamos capaces de tener orgasmos mediante la masturbación ok, esto ya lo estoy dando por hecho. Si una mujer no es capaz de regalarse un orgasmo sola, difícilmente podrá dárselo su pareja.
En la mujer existe un momento clave en su vida sexual, y es el paso de la masturbación al coito. Ella viene de conseguir sus propios orgasmos cuando quiere y de repente se encuentra sumergida en una vorágine de sensaciones difíciles de controlar. Ya no está sola, su mente se distrae pensando si lo estará haciendo bien, piensa en ese complejo que la martiriza, tiene que estar pendiente de que el hombre no acabe demasiado rápido, se centra demasiado en complacer y se olvida de ella misma… En definitiva, su mente tiene un follón absoluto como para centrarse en tener un orgasmo.
Por norma, la mujer en sus primeras relaciones sexuales casi nunca llega al orgasmo y es justamente ahí donde está el problema, que después de un tiempo intentándolo piensan que no lo pueden conseguir y su mente se convence de ello. Y es aquí donde yo digo… que equivocadas estamos!!
Por eso quiero contaros esta historia, que me parece perfecta para demostrar exactamente lo que estamos comentando, que la mente a veces es la causante de nuestras incapacidades.
Es de Jorge Bucay del libro “Déjame que te cuente” y trata del elefante encadenado.
Un niño salió del circo después de la función y al salir de la carpa, se quedó extrañado al ver al elefante, ese imponente animal, atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que le aprisionaba una de las patas. La cadena era gruesa, pero la estaca era un ridículo trozo de madera clavado a pocos centímetros de profundidad. Era evidente que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo también podía tirar de aquel minúsculo tronco y huir.
-¿Por qué no la arranca y se escapa? —preguntó a sus padres.
-El elefante del circo no se escapa porque está atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.-
Entonces el niño se imaginó al elefante recién nacido y atado a una estaca. Seguro que el animal tiró y tiró tratando de liberarse. Debía terminar el día agotado porque aquella estaca era más fuerte que él. Al día siguiente debía volver a probar con el mismo resultado y al tercer día igual. Y así hasta que un día terrible para el resto de su vida, el elefante aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Desde entonces, el elefante tenía grabado el recuerdo de su impotencia. Y lo que es peor, nunca más volvió a cuestionarse ese recuerdo y nunca más volvió a poner a prueba su fuerza. Simplemente se conformó.
MORALEJA:
A menudo a las personas nos pasa lo mismo. Pensamos que «no podemos» hacer tal cosa o tal otra sencillamente porque un día, hace mucho tiempo, lo intentamos y no lo conseguimos. Entonces nos grabamos en la memoria este mensaje: «no puedo y no podré nunca». Esta creencia autoimpuesta nos ha limitado desde entonces y no la hemos cuestionado más. Seguramente ahora somos más fuertes y estamos más preparados, pero aquel recuerdo nos frena a la hora de intentar liberarnos.
Y efectivamente con el orgasmo pasa igual, a diferencia de los hombres nuestro orgasmo es más mental, no se basa sólo en las sensaciones de placer, si no en una combinación de estas. El hecho de que no consiguieras tener orgasmos en pareja cuando eras más jovencita, no significa que tengas que resignarte y dejarlo por imposible, porque esa impotencia autoimpuesta es la que conlleva a convencerte de que eso será así y nunca sucederá.
Pero si esto pasa… ¿Cuál es la solución?
Lo primero de todo sería no fingir los orgasmos y entender que tenemos la total libertad, de contarles a nuestras parejas que ese día no hemos llegado al clímax. Es cierto que a veces lo hacemos para que su ego no se vea afectado, porque nos da vergüenza reconocer que no hemos llegado, para que ellos no piensen que tenemos algún problema o porque simplemente queda muy bien eso de fingir un orgasmo explosivo. Sea cual sea la cuestión lo único que conseguiremos es una gran frustración interna y la seguridad de que nuestra pareja no cambiará su “modus operandi” ya que cree que lo está haciendo especialmente bien.
Si antes decía que la inexperiencia nos juega malas pasadas, ahora digo que la experiencia es un grado, como ya sabemos. Y hasta que tu mente no se libere por completo y tengas claro que para llegar al orgasmo en pareja debes seguir unas pautas y normas básicas, hasta que no seas capaz de centrarte al 100% en tu placer y le indiques a tu amante cómo y dónde tocar, hasta que tú misma creas que eres capaz no sólo de tener uno si no de tener varios, hasta que no hagas todo eso, el orgasmo no llegará.
PASO A PASO…
*Dicen que cuanto más lento sea el precalentamiento, más explosivo será el orgasmo. Así que muchos tocamientos, besos, caricias y demás antes de penetrar.
*Comunicación que no falte. Quizá te gustaría que tu pareja te cogiese del pelo, te pegase cuatro azotes y te llamara “zorra” mientras te folla. O quizá te gustaría que no hiciese nada de eso y al contrario fuese muy lento y suave, mientras te dice “te quiero”.
Sea como sea lo que te ponga debes decírselo, si no hay confianza en el sexo estamos perdidos.
*Vas a centrarte sólo en tu placer, aunque suene egoísta, aunque a tu pareja no le parezca bien, por un día o dos en los que seas la absoluta protagonista no va a pasar nada. Necesitas encontrarte y experimentar, sin presiones y sin tener que pensar en nadie más. Con el orgasmo pasa algo curioso, y es que es posible que lleves mucho tiempo sin conseguirlo y que de repente un día llegues y a partir de ahí todo cambie y desde entonces esa confianza y la certeza de que lo puedes alcanzar, se conviertan en algo habitual. Así que dile a tu pareja que se concentre y que ya se lo pagarás con mucho sexo oral jajaja, pero que se centre en ti con todos los sentidos…
*Debéis entender tú y tu pareja, que por norma el único causante del orgasmo en la mujer es el clítoris. Y que aunque puedas tener un orgasmo vaginal mediante la penetración (si lo tuvieras es porque de algún modo u otro el clítoris está recibiendo algún tipo de fricción), esta no es la mejor manera, ni el modo más fácil de conseguirlo. Así que centraros en unos buenos masajes en el clítoris nivel experto y en un buen cunnilingus nivel experto, que son sin ninguna duda, la manera más sencilla de que la mujer llegue al orgasmo.
*Prueba a dejar la mente en blanco, concéntrate sólo en sentir, pide por esa boca lo que quieres y auto convéncete de que puedes.
*Como truco está muy bien lo de ponerse un antifaz cuando te hace un cunnilingus por ejemplo, y dejar que tu mente vuele. Piensa en lo mismo que te hace llegar al orgasmo cuando estás sola, aunque eso signifique pensar en otras personas, o situaciones, las fantasías sexuales no tienen nada que ver con la infidelidad. Cuando te masturbas piensas en algo que te hace llegar al clímax ¿no?, pues cuando tengas sexo pruébalo igual. Este es un truco que funciona.
*No me cansaré de decirlo –Introduce algún juguete-. Las vibraciones de los vibradores o de los masajeadores son grandes aliados para el orgasmo de la mujer. Ese placer combinado te abrirá muchas más puertas para que puedas alcanzarlo con más facilidad.
*Mastúrbate mucho, conócete bien, regálate placer, todo esto te ayudará.
*Y lo más importante de todo, ni se te ocurra culparte siempre, porque es posible que no llegues al orgasmo porque tu pareja no se lo curre bien, y sí, se lo perdonas porque lo quieres mucho y aunque no sea muy bueno en el sexo, lo es en todo lo demás y no te crees con derecho a exigirle (aquí tengo mis dudas pero bueno). La cuestión es que no siempre es culpa nuestra ok, lo de tener un buen amante es de lo más importante. Sé de muchas mujeres que me dicen “Me separe a los 40 y me volví a enamorar y aprendí lo que era el sexo de verdad con esa edad” Así que esto es algo a tener muy en cuenta, la persona que tenemos a nuestro lado y su capacidad para complacer. Es imposible que lleguemos al orgasmo si el coito acaba en 5 min.
Como decía antes la experiencia es un grado y algo que está muy claro es que a medida que pasan los años, la sexualidad de la mujer va cambiando y ¿sabéis que es lo mejor?, que suele cambiar para bien. Que cada vez nos conocemos mejor, dejamos de tener tantos tabúes e idioteces, somos más seguras y sabemos lo que queremos, así que no tires la toalla y practica, practica mucho, aunque no llegues, porque si lo haces quizá algún día llegarás. Que digo quizá, llegarás seguro!! No hagas como el elefante y te conformes, eso sería lo más fácil.
Y si tu mente te dice no, tu dile “no ni na” jajaja, el cerebro a veces nos juega malas pasadas, pero eso es porque nosotras se lo permitimos, así que positividad y determinación.
A por ellos chicas!! No dejéis de practicar, que total, el orgasmo aunque a veces sea un poco frustrante no conseguirlo, son sólo 10 segundos de placer que no pueden echar por tierra todo lo maravilloso del acto sexual, porque aunque a veces no se llegue, se pasa muy bien de todas formas… Así que a recordar esto:
Disfruta, conócete, deja a tu pareja investigar, cierra los ojos y lo que tenga que ser será. Lo mejor es no preocuparse por el orgasmo, preocúpate por el proceso y triunfarás…

Besitos y felices orgasmos!!

Fuente: ASEXORA
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martes, 15 de marzo de 2016

INTRODUCCIÓN

Este es un juego con el que se pretende alimentar la pasión dentro de la pareja, basado siempre en el respeto, la comunicación y la confianza y con la mayor igualdad de condiciones posible entre los dos miembros. Con él quizá también podamos aprender a querernos de nuevo como cuando nos enamoramos al principio de conocernos.
Uno de sus ingredientes principales es el sexo, dado que los expertos de la materia también dicen que ayuda a fortalecer los vínculos de la pareja. Eso sí, de nada sirve jugar si no se comparten otras actividades y quehaceres de la vida diaria o tareas del hogar, si no se habla de los sentimientos con confianza, sinceridad y libertad.
Así, ante una sexualidad posiblemente pobre, rutinaria, decadente, aburrida o sin emociones ni sentimientos, se plantea interpretar diferentes personajes a representar por cualquiera de los miembros de la pareja en cada acto sexual, dando mucho pie tanto a la comunicación, la sinceridad, la confianza y la expresión de las fantasías y deseos, como la imaginación sin ningún tipo de límites ni represión.

También cabe aclarar que no hay nada nuevo que cualquiera no haya podido encontrar o ver en una película para adultos, en un libro de sexualidad, charlando con los amigos, en un foro o en la web, pero eso sí, todo entra en una dinámica diferente, nueva, que da base a este particular juego de pareja.
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martes, 8 de marzo de 2016

Sexo contra las piedras en el riñón


Las piedras en el riñón o cálculos renales representan una experiencia más que dolorosa para los que las padecen. Ahora, un nuevo estudio llevado a cabo por científicos de la Clinic of Ankara Training and Research Hospital de Ankara (Turquía) ha descubierto una forma muy eficaz y grata de evitarlas: mantener relaciones sexuales al menos tres o cuatro veces a la semana.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores contaron con la participación de 75 adultos con piedras en el riñón, a los que dividieron en tres grupos: al primero se le pidió que mantuvieran relaciones sexuales entre 3-4 veces por semana; al segundo se le administró tamsulosina, un fármaco recetado para tratar en los hombres los síntomas del agrandamiento de la próstata y ayudarles así a orinar; al tercer grupo, simplemente se le administró el tratamiento estándar para cálculos renales.

Tras dos semanas, 26 de los 31 participantes del primer grupo habían eliminado sus cálculos renales por las vías urinarias; del segundo grupo, 10 de los 21 participantes consiguió este objetivo; y, por último, en el tercer grupo, solo 8 de los 23 participantes superó con éxito sus piedras en el riñón. La piedra promedio expulsada por los participantes medía 4.7 milímetros.

“Los cálculos renales traen más de un millón de estadounidenses al año a los servicios de urgencias, ya que son algo muy doloroso. La noticia sobre las pequeñas piedras en el riñón no es positiva, pero la tamsulosina parece ofrecer beneficios a aquellas personas desafortunadas cuyos cálculos renales son muy grandes”, explica Jeremy Furyk, líder de un estudio anterior publicado en la revista Annals of Emergency Medicine.

Para las piedras más pequeñas, está claro que practicar sexo de forma habitual vuelve a convertirse en una opción más que acertada para estar sanos.

El estudio ha sido publicado en la revista Urology.

Fuente: Muy Interesante
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martes, 1 de marzo de 2016

ANTECEDENTES

Nunca me han gustado los juegos de rol, es más, para una persona sumamente tímida e introvertida como yo, me disgustaba mucho participar en estas dinámicas que parece que son la única metodología conocida y utilizada en el campo del entrenamiento de habilidades sociales. No me han gustado porque en cierta medida obligan a hacer o comportarte de una manera que no sueles ser, aparte de tener que enfrentarte cara a cara con una o más personas. Además, en las dinámicas de rol generalmente tienes un tiempo muy corto para preparar tu representación y prácticamente todo se mueve en el ámbito de la improvisación, cosa que mis nervios y carácter tampoco han permitido que se me diese bien. ¡Y mira que por mucho que huía, a menudo he debido participar en ellas por mi trayectoria personal!
En cambio, con el teatro todo me resulta diferente. Me gusta. He participado como actor representando determinados personajes en algunas obras y he disfrutado mucho. También hay que decir que igualmente me ha ayudado a superar miedos y vergüenzas como el miedo escénico o la timidez, cosa que nunca han conseguido hacer las dinámicas de rol. Quizá me gusta más porque el teatro es mucho más rico y da más pie a la expresión y la caracterización. Todo está comedido y es ensayado antes. Hay unos personajes definidos, una acción, un escenario y un vestuario previamente preparados con más tiempo. Pero también pienso que tal vez se deja un poco de lado la creatividad y la improvisación, cosa que si tienen los juegos de rol.
Por otra parte, tampoco me han gustado nunca los juegos de mesa ni de azar. Me resulta sumamente aburrido estar sentado frente a una mesa pendiente de unas cartas, unas fichas, unos dados o cualquier otro elemento y me gustan menos aún si son juegos que duran bastante tiempo. Entonces nunca se me han dado bien, quizá porque tampoco he puesto interés o ganas. También soy enemigo de los juegos de azar porque pienso que a menudo hay demasiados intereses, engañifas o tramas alrededor y a veces nos ofrecen más ilusiones que otra cosa o productos que no responden demasiado bien a lo que creo que es el azar real.
Es más: tampoco he practicado nunca deporte o videojuego alguno, quizá porque en realidad nunca he encontrado uno que fuese de mi interés. No obstante esto, igualmente me he concedido la oportunidad de experimentarlo y ahora he tenido en cuenta todas estas otras posibilidades, sean de mi agrado o no, porque al fin y al cabo, a otras personas les gustan.
Entonces, combinando diferentes metodologías trasladadas al campo de la sexualidad; partiendo de esos momentos de desazón o insatisfacción en los que buscas o deseas cosas que no tienes; alimentado también por el deseo que te provoca lo que ves, lo que te gustaría probar o lo que escuchas de quienes están a tu alrededor en tu misma situación, he buscado la manera de conseguirlo mediante un juego, sencillo al mismo tiempo que complejo.
Así pues, he creado un juego diferente, mezcla del azar, el teatro, el rol y los juegos de mesa, con el que, además, practicar el deporte del sexo. Debo decir que yo jugaría, a pesar de que, al igual que mi pareja, tal vez también tendríamos nuestros propios límites o no nos meteríamos en determinados niveles, pero que al fin y al cabo se han incluido porque igualmente hay gente que tiene estas fantasías, las busca y las lleva a la práctica.

A partir de ahora, para mí y para todos vosotros los juegos ya no serán el que eran y entrarán en una nueva dimensión en la que pienso que a casi todos nos gustará más jugar y lo desearemos con ganas.
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