Este es un juego con el que se pretende alimentar la pasión dentro de la
pareja, basado siempre en el respeto, la comunicación y la confianza y con la
mayor igualdad de condiciones posible entre los dos miembros. Con él quizá
también podamos aprender a querernos de nuevo como cuando nos enamoramos al
principio de conocernos.
Uno de sus ingredientes principales es el sexo, dado que los expertos de la
materia también dicen que ayuda a fortalecer los vínculos de la pareja. Eso sí,
de nada sirve jugar si no se comparten otras actividades y quehaceres de la
vida diaria o tareas del hogar, si no se habla de los sentimientos con
confianza, sinceridad y libertad.
Así, ante una sexualidad posiblemente pobre, rutinaria, decadente, aburrida
o sin emociones ni sentimientos, se plantea interpretar diferentes personajes a
representar por cualquiera de los miembros de la pareja en cada acto sexual,
dando mucho pie tanto a la comunicación, la sinceridad, la confianza y la
expresión de las fantasías y deseos, como la imaginación sin ningún tipo de
límites ni represión.
También cabe aclarar que no hay nada nuevo que cualquiera no haya podido
encontrar o ver en una película para adultos, en un libro de sexualidad,
charlando con los amigos, en un foro o en la web, pero eso sí, todo entra en
una dinámica diferente, nueva, que da base a este particular juego de pareja.