El actor es quien debe representar el personaje que al azar designen los dados:
1. COMPLACIENTE: comportándose con ternura, afecto y sin groserías, en esta representación prima el deseo de la pareja (juez) y el que él quiera que le hagan o haga el actor para él, quedándose el actor sin recibir placer. Con semejante interpretación se pretende hacer ver que para amar o demostrar el amor a alguien a veces hay que sacrificarse por complacerlo y eso tampoco obliga o comporta recibir la propia satisfacción.
2. CREATIVO: el actor debe buscar la innovación en el acto, introduciendo materiales, ropa, posturas, técnicas, comidas, lugares... jugando con los sentidos como la vista, el oído, el olfato, el gusto o el tacto; representando un personaje del cine, disfrazando o vistiendo a la pareja o a sí mismo de determinada manera... Se pretende dar más libertad para favorecer la innovación y el descubrimiento de nuevas sensaciones y experiencias.
3. FEROZ: el actor representa una acción más física, salvaje o animal, con la que se muestra posesivo, dominante y tempestuoso, con movimientos bruscos, utilizando así pellizcos, mordiscos, arañazos o palmetazos que lo llevan a exigir su propia satisfacción y no le permitirá a la pareja (juez) que llegue a la culminación de su placer. Esta actuación implica que haya un poco de contacto sexual íntimo con la pareja. No se trata de torturar de manera inclemente al otro sin permitirle ni tan siquiera alcanzar un poco de placer, sino dejarlo con ganas de llegar el orgasmo en toda su plenitud y experimentar un nivel de dolor aceptable de manera relacionada con el placer. Con semejante interpretación también se pretende que experimentemos la rudeza, además de provocar otro tipo de dolor menos físico con el deseo que queda insatisfecho.
4. MELOSO: aquí el actor debe mostrarse muy afectuoso, tierno, romántico y dulce. Puede empezar con una cena en un restaurante o preparándola él mismo; con un poco de música, un baile, un masaje, un paseo; unas bonitas palabras de afecto, un regalo... Con semejante personaje se pretende hacer ver que para amar hay que tener mucho tacto y sensibilidad, además de que la idealización del amor es así y para muchas personas les resulta todo más bonito de esta manera o es lo que esperan de una relación.
5. OBSCENO: ahora el actor debe hacer uso de un tipo de lenguaje al que quizá estamos poco acostumbrados y menos durante el encuentro sexual. También elegirá completamente la manera como quiere llevar a cabo el encuentro con posturas, materiales y todo lo que la imaginación le permita, pero el factor a tener en cuenta es el lenguaje utilizado, que debe ser un poco más vulgar. No se trata de insultar y decir cualquier palabra malsonante mientras se tiene el encuentro sexual, sino ser más descriptivo y por ejemplo ir contándole que estamos haciéndole o qué vamos a hacerle; qué nos apetece del otro; hablar de lo que se siente con sinceridad o incluso se abre la oportunidad de evocar cualquier cosa que nos desagrade del comportamiento de la pareja en partidas anteriores o en las tareas del hogar y hablarle del “castigo” que querríamos o vamos a darle, utilizando en todo esto palabras un tanto más groseras. Aquí se busca conocer y experimentar con el uso de un lenguaje sin represiones, que alimente la excitación, dado que en el oído algunas personas empiezan a “hacer el amor” antes de dar paso al contacto sexual.
6. REBELDE: el actor debe tener en mente la manera como le gustaría que se lo hicieran o le dieran placer, con una postura, en un lugar, con un determinado material o como querría que el juez se comportara según cualquier otro de los personajes del juego. Sin decírselo, se debe oponer con firmeza a que se lo hagan de cualquier otra manera diferente a la elegida, hasta que el otro lo adivine mediando hechos e intentos, nunca con palabras clarificadoras. El actor puede dar pie a una persecución por toda la casa o el lugar donde estén, o darle pistas para que la pareja encuentre el material que podría utilizar con él, como indicador del personaje a representar, hasta que el otro identifique qué quiere, como debe comportarse, donde hacerlo, qué utilizar, de qué manera, etc. Con este personaje se busca hacer ver que a veces no hay ganas de hacer determinadas actividades, a pesar de que el otro miembro de la pareja sí que quiera y también aprender a identificar otras señales físicas o de actitud.
7. “SEXY”: aquí el actor debe hacerse desear, alargando lo más posible el tiempo de espera hasta el pleno contacto sexual. Debe hacerse ver, desfilar, luciendo delante de la pareja; provocándole la excitación y el deseo mediante la exposición del cuerpo, el hecho de desvestirse poco a poco, un baile erótico, movimientos sensuales o lencería. Se trata de lucir del propio cuerpo y causar la admiración, el deseo y una excitación mediante su contemplación y espera paciente.
8. SUMISO: ahora el actor representa el estado contrario al dominante, donde se muestra dócil delante del juez, a quien pertenece y debe tener como señor suyo, estando a su disposición, obedeciéndole en todo lo que le encomiende, pero en la actuación queda acotado por el juego que no puede haber penetración vaginal (o anal en caso de homosexuales). Es el momento de aceptar su castigo por las cosas que no se han hecho bien antes. El sumiso no recibirá placer a menos que se lo suplique al juez y este se lo conceda o el amo le pida al sumiso su autosatisfacción. Tampoco se le da total libertad al amo, porque al fin y al cabo, el actor, como director del juego que es, es quien elige el lugar y qué materiales puede utilizar el amo para castigarlo y presentárselos antes del encuentro o en el mismo momento de la actuación, a no ser que él decida darle total libertad al juez. Aquí se busca practicar un poco de sexo más duro, con el que excitarnos y aportar a nuestra relación algo semejante a esta tendencia o variante de moda, además de trabajar la confianza, la entrega; experimentar el hecho de ser dominados y hacer aflorar otros sentimientos bastante distantes del romanticismo. A diferencia del personaje feroz, aquí el actor no necesariamente se debe comportar de esta manera más animal.
9. VICIOSO: el actor se muestra lujurioso, voraz y sediento de sexo, probando numerosas maniobras y posturas, cambiando a menudo de ellas: masturbación, penetración, oral... igualmente puede hacer uso del lenguaje, combinado con gritos y gemidos, haciendo acariciar el placer a menudo pero cambiando de postura o de acción para impedir el clímax demasiado pronto. Así, el actor, sin obrar con malicia, porque al fin y al cabo igualmente puede recibir después las consecuencias de esta actitud en contra suya, debe hacer vislumbrar el orgasmo al juez sin que él llegue a alcanzarlo durante al menos en tres ocasiones. Intercaladamente, el juez debería hacer lo mismo con el actor. Ahora se pretende hacer desear el orgasmo al mismo tiempo que alargarlo y retrasarlo lo más posible. Además también se busca descubrir las fronteras de la culminación del orgasmo de la pareja.
10. VIRTUAL: En esta actuación únicamente pueden existir abrazos, tocamientos, caricias y/o besos, pero no se le puede dar placer sexual a la pareja ni puede recibir del otro. Ninguno de los jugadores se puede sacar la ropa de encima. Se basa en las palabras y las imágenes. El actor debe conducir la representación mediante preguntas, confesiones, fantasías, deseos o sentimientos. Aquí aparece la oportunidad de describir detalladamente qué le gusta a cada uno o qué le haría a la pareja. Puede narrar un encuentro que haya tenido o simule haber tenido, acciones y experiencias del pasado, etc. Puede buscar en la red vídeos o fotos que compartir y que puedan dar apoyo a sus fantasías. Con este personaje, se pretende mejorar la comunicación y la confianza, abrirse al conocimiento de la pareja, además de que ayuda tener algunos aspectos en cuenta para hacer realidad sus sueños o acercarse a ellos. Así nos percataremos que a veces también se puede disfrutar más con la imaginación, las palabras y la preparación que con el propio acto sexual en sí. Por otro lado, busca quitar el mito que considera el sexo como un acto exclusivo de la unión sexual y la penetración.