martes, 25 de octubre de 2016

CONSIDERACIONES PREVIAS

Se recomienda tomarlo con calma y no representar inmediatamente después de lanzar los dados a no ser que ya haya suficiente experiencia, necesidad urgente y se disponga de los materiales necesarios.
En el juego puede ser común que al principio haya algún desencuentro, sobre todo dependiendo del primer personaje a interpretar y la inexperiencia. Esto debe mejorar con la práctica, el conocimiento de la pareja y la confianza. Se aconseja no desistir, ni abandonar el juego inmediatamente pero si esto se repitiese siempre, o con bastante frecuencia, obviamente es recomendable dejar el juego.
Con “el juego” vamos a dar pie a la libre expresión y a la interpretación, pero nunca hay que causar daño ni ofensa real a la pareja. No obstante esto, hay un condicionante, que son las bases que conforman este juego, pero como se ha dicho, en todo momento deben mantener el respeto y cuidado de la pareja.
En algunas situaciones, aparte de la acción más física, utilizaremos igualmente el lenguaje como medio de expresión, pero también como elemento para contribuir a la excitación. Entonces, aunque se puedan utilizar palabras groseras, únicamente van a quedar como un elemento más del juego y no deben salir de aquí.
En ningún momento ni circunstancia se puede alterar el orden público. A pesar de que pueda resultar morboso y arriesgado, y en el juego avanzado también se proponen este tipo de retos, siempre se debe procurar proceder con la mayor certeza posible que no seremos descubiertos en comprometidas maniobras que puedan provocar un gran escándalo público, o con mayor trascendencia, que al fin y al cabo podría afectar negativamente la imagen de la pareja o incluso tener repercusión social o mediática.
Es necesario dejar muy claro que el juego no obliga a hacer determinadas cosas, sino que recomienda y hace considerar hacerlas para alcanzar los efectos deseados, pero todo forma parte de los límites que la pareja pueda poner antes de forma consensuada. No debemos olvidar que al fin y al cabo, todo es un juego.
Una vez iniciado el juego, ya no valdrán las excusas y deberéis buscar la manera, el tiempo y el momento si no queréis ser juzgados y sancionados.
Durante el transcurso del juego o partida, es decir, entre que se lanzan los dados y tiene lugar la representación, no se excluye que puedan existir otros encuentros sexuales espontáneos entre la pareja, pero estos tampoco convalidan la actuación.
Igualmente si alguna vez a uno u otro os apetece representar un determinado personaje y no veis que los dados os conceden la ocasión, también podríais prescindir de ellos en la elección del jugador que debería representar el personaje, sin que esto constituyera un hábito que alterara la finalidad o la magia del juego.
Ninguno de los dos participantes debe bajar la guardia, debiendo esforzarse como los mejores jugadores profesionales en todo lo que le corresponda y sin obrar con malicia, porque en caso contrario pueden ser sancionados.
De la misma manera hay que recordar que siempre se debe tener en cuenta el factor seguridad, con lo cual no nos dejaremos arrastrar por prácticas de riesgo que puedan derivar en embarazos no deseados, transmisión de enfermedades o daños a cualquier miembro de la pareja o jugadores.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que si tenéis mascotas, hijos o personas dependientes, será igualmente necesario encontrar quien se haga cargo de ellos en el momento oportuno, cosa de la que también se deberá hacer cargo el actor.
Y otro punto destacado para recordar es que pienses que igual como tú trates a tu pareja puedes ser tratado después.